Las stablecoins se han consolidado como una pieza clave en las finanzas globales: programables, sin restricciones geográficas y veloces. Más allá de facilitar remesas o proporcionar liquidación en tiempo real para aplicaciones descentralizadas, su utilidad crece de forma acelerada.
Sin embargo, además de los pagos, las stablecoins están incrementando silenciosamente la velocidad del dinero, modificando la frecuencia de uso de cada dólar estadounidense, sus destinos y la rapidez con la que activa la economía.
Este fenómeno recuerda el cambio experimentado hace dos décadas, cuando los primeros compases de Internet revolucionaron la circulación del dinero y el valor. Para comprender el impacto actual de las stablecoins, conviene regresar a los fundamentos.
El Crypto Adoption Index 2024 de @chainalysisGlobal clasifica 151 países a partir de cuatro subíndices que miden el uso de distintos servicios cripto. Las posiciones se ajustan por población y poder adquisitivo, se promedian y normalizan en una escala de 0 a 1. Los datos provienen de estimaciones de volúmenes de transacción basadas en tráfico web dirigido a servicios cripto y contrastados con expertos locales.
La velocidad del dinero es la frecuencia con la que el dinero circula e interviene en transacciones dentro de una economía, y suele calcularse así:
Velocidad = PIB / masa monetaria
Este indicador refleja la productividad de cada dólar estadounidense. Una velocidad alta indica que cada unidad monetaria se utiliza repetidamente para adquirir bienes y servicios; una velocidad baja revela que el dinero permanece ahorrado o inactivo.
No obstante, el término “dinero” no es uniforme; los economistas lo clasifican por niveles:
Cuando las stablecoins están totalmente respaldadas por dinero fiduciario y son fácilmente canjeables, operan de forma análoga a M1: con alta liquidez y disponibilidad inmediata para gastar.
A finales de los 90 y principios de los 2000, la expansión de Internet impulsó de forma significativa la velocidad del dinero:
Este auge inicial de eficiencia provocó un aumento de la velocidad de M1.
Sin embargo, cuando Internet maduró, se produjo un giro:
La velocidad se redujo, aunque el PIB siguió creciendo, ya que la formación de capital sustituyó a la mera actividad transaccional.
Evolución histórica de M3 y el S&P500
Las stablecoins están instaurando una dinámica análoga: aumentan la velocidad, accesibilidad y funcionalidad del dinero de forma radical. Pero, a diferencia de los inicios de Internet, esta transición ha sido global desde el primer momento. A continuación se explica cómo lo logran:
a) Transferencias 24 horas al día, 7 días a la semana y sin restricciones geográficas
Las stablecoins permiten pagos instantáneos y continuos, incluso entre jurisdicciones internacionales. Emisores como @Circle"">@Circle, @Tether_to"">@Tether_to y @LevelUSD"">@LevelUSD facilitan liquidaciones en tiempo real en un número creciente de aplicaciones y redes.
b) Finanzas descentralizadas y onchain
Plataformas como @MorphoLabs, @aave y @pendle_fi permiten a los usuarios aportar stablecoins para préstamos, productos de rendimientos o provisión de liquidez, transformando ahorros inactivos en capital productivo.
c) Remesas y pagos
Startups como @Stablecoin desarrollan APIs que permiten a las empresas integrar pagos con stablecoins en sus flujos habituales, y enviar o recibir pagos globales 24 horas al día, 7 días a la semana con liquidación instantánea, reducción de costes de cambio y acceso a mercados difíciles para pagos de última milla.
También existen las tarjetas cripto, que permiten gastar directamente los saldos de stablecoins onchain en compras diarias. Al estar conectadas a las redes de pago internacionales como Visa y Mastercard, convierten instantáneamente las stablecoins en moneda local en el mismo momento de la compra, sin necesidad de realizar procesos de conversión a moneda local. Así, al conectar fondos en blockchain con transacciones reales, estas tarjetas convierten las stablecoins en medio de pago diario para alimentación, viajes y otras necesidades, contribuyendo a acelerar la velocidad global del dinero.
d) Acceso abierto a dólares estadounidenses
En países como Turquía, Argentina o Nigeria, las stablecoins funcionan como herramienta financiera esencial: permiten a los usuarios almacenar valor en dólares estadounidenses y operar libremente empleando únicamente un móvil y acceso a Internet. Al minimizar la dependencia de intermediarios y permitir pagos instantáneos y globales, las stablecoins maximizan la eficiencia de cada unidad de capital y amplían la participación económica. El resultado es un aumento de la velocidad del dinero, especialmente en entornos con baja bancarización e inflación elevada.
Para pymes del sector industrial, agrícola, de servicios digitales o comercios locales, las stablecoins ofrecen una vía directa a compradores y proveedores internacionales, reduciendo la fricción comercial entre países, eliminando demoras en liquidaciones y protegiendo de devaluaciones repentinas de la divisa local. Con el acceso universal al dólar estadounidense, las stablecoins permiten a particulares y empresas operar con más confianza, crecer a mayor ritmo y mantener el capital circulando en la economía local, lo que impulsa la velocidad del dinero y refuerza la resiliencia frente a la volatilidad cambiaria.
En mercados en plena evolución como Tailandia, Vietnam o Filipinas, la adopción de stablecoins avanza a través de los canales P2P y OTC, al mismo tiempo que la banca tradicional desarrolla integración para operaciones basadas en stablecoins. En Tailandia, Siam Commercial Bank (SCB), mediante la división innovadora SCB 10X, colabora con Lightnet para viabilizar pagos y remesas transfronterizas empleando stablecoins sobre cadena de bloques pública. Es la primera vez que en Tailandia se liquida este tipo de servicios mediante stablecoins, marcando un precedente para el sector financiero regional. La custodia institucional proporcionada por Fireblocks aporta garantías adicionales de seguridad y confianza entre las partes. A partir de ahí, SCB y Lightnet expandirán estos servicios al segmento corporativo, permitiendo remesas entrantes y salientes con la misma eficiencia y ventajas de coste que disfrutan los usuarios minoristas.
Datos de pagos móviles según Euromonitor
En el corto plazo, el aumento de la velocidad del dinero gracias al uso de stablecoins se traduce en beneficios económicos reales: el PIB crece al circular el capital con mayor rapidez, la productividad se incrementa al disponer de pagos instantáneos y ciclos de capital más ágiles, y la inclusión financiera se amplía permitiendo a autónomos, creadores y comercios operar con activos estables denominados en dólares estadounidenses, sin pasar por bancos tradicionales.
Esto activa el potencial económico latente, especialmente en mercados emergentes donde el acceso a servicios bancarios seguros es escaso. Así como Internet aceleró el comercio al eliminar fricciones en la comunicación y distribución, las stablecoins lo hacen ahora en la transferencia de valor, posibilitando el movimiento de dinero de forma libre, continua y casi sin coste.
Por su parte, los efectos a largo plazo son más sofisticados.
En mercados emergentes, conforme más usuarios acceden a dólares estadounidenses y stablecoins, parte del capital deja de destinarse al gasto y pasa a reservarse o invertirse:
Estas dinámicas retiran capital del ciclo transaccional inmediato, reduciendo la velocidad localmente.
No obstante, no es necesariamente desfavorable. Como en los años 2000, refleja la transición desde el consumo impulsado por la velocidad hacia la acumulación de riqueza y formación de capital, señal de madurez en la economía.
Aunque el dinero rote menos, se canaliza hacia usos más productivos.
En fases iniciales de crecimiento, las economías emergentes tienden a priorizar el consumo, la inversión en infraestructuras y la convergencia.
Al mejorar los ingresos y acceder a instrumentos financieros, aumentan las tasas de ahorro. Los hogares empiezan a preservar patrimonio e invertirlo en activos a largo plazo.
Las stablecoins pueden acelerar este proceso.
Las stablecoins están revolucionando el flujo global de capital, acelerando tanto la velocidad de las transacciones como la profundidad del acceso financiero. Actúan como catalizadores de la velocidad en el corto plazo y como generadores de capital a largo plazo. Cabe destacar que la velocidad no es un fenómeno aislado y su impacto económico depende de factores como:
Aun así, el resultado es un nuevo modelo económico global, donde las stablecoins fluyen de forma instantánea, se liquidan automáticamente y contribuyen a un desarrollo sostenible.
Así como Internet cambió para siempre la comunicación y el comercio, las stablecoins están redefiniendo el propio dinero.
Este cambio no consiste en emitir más dinero, sino en optimizar el uso de los recursos existentes.